Frame de "In the mood for love" (2000)
Primero por la situación contemplativa de los personajes, porque están juntos en un mismo cuarto pero se los encuadra a través de un espejo que le da media cara al hombre y hay también una madera que divide el cuadro en dos. Este encuadre dentro del encuadre es muy utilizado en esta película, ya sea por marcos de puerta o ventanas, o por espejos, en este caso, ambas. La utilización de este recurso compositivo refuerza la idea del encierro, de lo privado, del secreto, del affaire, y de que uno está por fuera del ambiente de los personajes, a la vez que obviamente resalta aquello que está reencuadrado. La inclusión del espejo es muy significativa ya que trae a la mesa la idea de la imagen del otro, más allá del otro en sí, lo cual es importante teniendo en cuenta el contexto de que ambos están siendo engañados por sus respectivas parejas entre sí. A la vez crea varias figuras humanas en el cuadro, cuando en realidad son sólo 2 personas, como si se quisiera resaltar todo el tiempo que hay más personajes en juego en ese momento (las parejas de ellos)
Por otra parte, el clima lumínico es también el que se comparte entre ellos a lo largo del film, habitaciones pequeñas, ambientes íntimos dados por la calidez y intensidad de la luz, el silencio, las miradas, los pensamientos que se podría decir que hasta se escuchan por momentos. Incluye dos fuentes de luz en campo que otorgan esa sensación de realismo en lo que uno ve, uno se siente realmente metido en la habitación, aunque de una manera muy extraña. Yendo a lo más formal de la composición, el cuadro está dividido en dos partes a izquierda y derecha, un lado del cuadro para cada personaje. Y sus caras, por más de que no se ven enteras, parecerían estar en los puntos de contacto entre las líneas de tercios verticales y horizontales, jerarquizándolas.
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